Vamos a ver cómo plantar tomates en la huerta de forma sencilla una vez que las tomateras están listas para trasplantarse al suelo, más o menos cuando alcanzan los 15 cm de altura.
Los tomates los sembraremos en la huerta en hileras dobles de 80 cm de distancia y 50 cm entre plantas, entre las que podemos intercalar plantas como el tagete para evitar las plagas de pulgón. Os recordamos que los plantines de tomates, necesitan mucho riego y una buena exposición al sol. Hay que comprobar que las plantitas se han vigorizado antes de replantarlas y se las riega bien el día antes.
Se colocan en hileras con una separación entre si de 40 cm para los tipos fusiformes y de 60 cm, para las variedades arbustivas; las hileras deberán guardar una distancia de 45 cm. Antes de plantar los tipos fusiformes se clavan cañas o rodrigones de 1,25 m. Se usa a continuación un desplantador, para colocar las plantas en agujeros al lado de las cañas, y se las deja por debajo del nivel del suelo. Se afirma el terreno y se riega bien.
Riego y abono
Las tomateras requieren de un riego regular pero no excesivo; suele ser suficiente con una o dos veces a la semana. Los riegos irregulares causan un desarrollo irregular del fruto y su agrietamiento. Cuando los primeros racimos muestran sus diminutos frutos, se comienza con la aplicación de un abono rico en potasio que se suministra cada semana junto con el agua.
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